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Se usará un filtro dependiendo del shade del tatuaje, con la correspondiente longitud de onda para que la tinta se descomponga correctamente. En el caso de que haya diferentes tonos de tinta, se tendrán que usar diferentes adaptadores en cada sesión para poder trabajar las distintas portionículas.
Cualquiera de estos métodos se puede hacer de manera segura, pues los tatuajes no interfieren en los folículos pilosos que es donde está el vello. Según la zona donde este el tatuaje y la cantidad de vello que tengas la depilación puede ser constante.
La pistola de la máquina láser emite un haz de energía de alta intensidad que penetra en la piel y ataca directamente al pigmento, fraccionando con ello sus moléculas en varias partículas de menor volumen.
Es importante recordar que ambos métodos pueden causar dolor y requieren múltiples sesiones para lograr resultados satisfactorios.
La piel depilada con láser es el perfecto lienzo en blanco para hacer cualquier tatuaje, pues al estar libre de vellos se evita la irritación del afeitado antes de hacer el tatuaje y los pigmentos se absorberán mejor y un poco más rápido.
Entre sesiones hay que dejar pasar unas 4 a six semanas. Durante este tiempo el organismo absorbe las portionículas de tinta y las elimina a través del sistema linfático.
Para eliminar un tatuaje se aplica tratamiento láser en la zona tatuada. Los rayos afectan a las partículas de tinta y hace que se descompongan en otras más pequeñas que el cuerpo puede asimilar y eliminar a través del sistema linfático. Con las sesiones necesarias, el tatuaje acaba por desaparecer.
Los cuidados posteriores al tratamiento de eliminación de tatuajes son vitales para promover una recuperación rápida y exitosa, y son:
Si estás pensando hacerte uno u otro o si ya lo hiciste pero no sabes que hacer, a continuación te responderemos algunas de las dudas más frecuentes sobre este increíble tema.
¡Pacientes here que usaron nuestros servicios y nos cuentan su experiencia! * Los resultados pueden variar entre pacientes al no ser la ciencia médica una ciencia exacta.
No hay una recuperación como tal. Los efectos se empiezan a notar desde la primera sesión pero que se empiezan a apreciar más en un periodo de entre twenty y forty five días, que es lo que le lleva al cuerpo eliminar las componentículas de tinta a través del sistema linfático.
Normalmente luego de dos semanas este tatuaje desaparece por lo que puedes volver a usar tu método de depilación de siempre.
La aparición de costras en la zona tratada luego de la sesión láser es totalmente usual y es parte del proceso de mejora.